domingo, 7 de diciembre de 2014

La duda

He conocido a una mujer que ha venido a trastornarme la vida; es hermosa, inteligente, graciosa, cariñosa, y se ha visto interesada en mí. Se llama Sofía, e incluso mencionar su nombre hace que palpite con nuevos bríos mi corazón.
No hace mucho que nos conocemos, pero a su lado el tiempo es sólo un concepto que no parece afectarnos demasiado; entre risas cómplices, miradas sugerentes, y pláticas eternas, que terminan con sus labios acariciándome la boca.
Hace unos días me pidió que la tocara, y lo hice. Me dejé llevar por las líneas de su espalda, las curvas de sus caderas, la suavidad de sus pechos, y entre los pliegues de su falda modelé sus muslos con mis manos, y al poco tiempo hasta me atreví a explorar el tesoro que guardaba recelosamente entre sus piernas.
Ella lo disfrutó, y yo también. Sin duda alguna, con ella he vivido una de las experiencias más excitantes de mi vida.
Sin embargo tengo una duda: ¿Y ahora, cómo se lo explico a mi marido y a nuestros hijos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario